domingo, 27 de febrero de 2011

Sueños rotos


El paisaje pese a lo que pueda parecer en un principio es principalmente realista, el único elemento fantástico es la nube que envuelve una zona del castillo.

Incluir elementos de Disney hace que el paisaje se impregne de cierta magia: el castillo de la Cenicienta (cuyo traje lleva la niña), o el muñeco de Mickey enterrado, son elementos reales que se asocian a la infancia, a la alegría, pero que aquí dan el efecto contrario, consiguiendo un paisaje triste, melancólico.
Mickey es el elemento más potente del cuadro, tenía en la cabeza la famosa imagen del ratón con los brazos abiertos, presentando o mostrando algo, y esa es la idea que quise reflejar. Curiosamente mucha gente me ha preguntado si tiene algo que ver con la película “El planeta de los simios”, por su llamativa similitud, pero lo cierto es que no, simplemente quedó así. Los ojos prácticamente borrados simbolizan la falta de vida, y potencian la idea general del cuadro, dejando de Mickey sólo el recuerdo.