miércoles, 19 de diciembre de 2012

Proceso de la obra: Agua y metal en Gran Vía

Óleo sobre tabla
 130 x 87 cm 

Esta obra me ha llevado aproximadamente cuatro meses y medio. Ha sido especialmente compleja en algunos puntos, como en nivel de detalle de las texturas. 


Generalmente la lluvia se suele asociar a la tristeza, siendo un recurso muy empleado (por ejemplo en el cine o la animación) para impregnar de dramatismo una escena. Sin embargo aquí, este elemento dota a la pintura de una enorme potencia visual, con reflejos, y unas texturas más recargadas, especialmente en el primer plano.  


Otro aspecto fundamental es el formato vertical, ya que transmite inestabilidad y potencia, todo lo contrario del formato horizontal, que tiende a transmitir una mayor sensación de reposo. 


Dentro del proceso, en esta ocasión se muestra con una primera vista general de la obra, y seguidamente por zonas diferenciadas. De esta forma se pierde la visión cronológica del desarrollo de la obra, pero a cambio se pueden apreciar mejor los cambios que van sufriendo las distintas partes de la obra.  




  Encaje del dibujo

   Vista general:

    


                                                           
                                                                                            

Zona central.

Arquitectura:

 Como curiosidad, encontré muchos más problemas en la zona izquierda
que en la derecha o el centro. Como siempre, se comienza por colores "planos" 
y se va añadiendo el detalle de forma gradual.






Motos.